En el complejo mundo de la tecnología, seguramente te hayas encontrado con estas siglas, y nunca hayas entendido bien qué significan.
¿Pero cómo es: SaaS, Saas o saas?
Para que nunca más vuelvas a hacerte un lío, vamos a explicarte cómo se escriben estas siglas, y también lo que significan.
Porque ahora vas a descubrir que en el fondo todos estamos utilizando soluciones “SaaS” continuamente.
Si quieres entender de qué va el asunto, te desvelamos a continuación el secreto…😎
Para no andarnos con más rodeos y resolver una de las dudas que te ha traído hasta aquí: se escribe SaaS, así tal cual lo ves. Con S mayúscula al final, aunque muchos utilicen otras formas de escribirlo, la correcta es así. ✔
La verdad es que en el mundo tecnológico esto suele hacerse con otros muchos términos: IoT, IaaS, PaaS… por lo que no tiene que sorprenderte si lo ves escrito con la S final mayúscula.
Las siglas SaaS significan “Software as a Service”, o lo que es lo mismo en español, “software como servicio”.
A diferencia de otro tipo de soluciones, donde el usuario contrata la infraestructura (IaaS) o una plataforma como servicio (PaaS), en este caso lo que el usuario contrata es el software.
Es decir, el derecho a utilizar el software, que el proveedor de servicios ofrece generalmente a través de la nube y facilitando a las personas el acceso mediante su nombre de usuario y contraseña.
Si lo piensas un poco, todos estamos utilizando SaaS en nuestro día a día. Cualquier aplicación online que el proveedor pone a nuestra disposición para que nos registremos y usemos el programa sin necesidad de comprar el programa es un software como servicio.
Sin ir más lejos, estos serían algunos ejemplos de SaaS que seguro que conoces:
Como ves, resulta algo mucho más cotidiano y ahora no resulta tan difícil ver los beneficios que conlleva utilizar este tipo de aplicaciones, donde en lugar de tener que comprar una licencia e instalar el programa en tu ordenador, simplemente tienes que registrarte online y empezar a usarlo.
Ojo, no todos los SaaS son gratuitos, lo más normal es que se comercialicen mediante una modalidad freemium, donde el usuario paga por servicios adicionales, pero cuenta con acceso a algunas de las ventajas del SaaS.
Hay varios beneficios que se nos ocurren y que explican en parte el éxito de esta modalidad de uso de los programas informáticos.
Tener un SaaS al que se puede acceder desde cualquier dispositivo (tablet, portátil, smartphone…) te facilita mucho el trabajo.
De hecho, cuando se utiliza este tipo de software en una empresa facilita que las personas se puedan conectar al programa desde cualquier lugar.
No hace falta que vayas a la oficina y enciendas un ordenador en específico en el que está instalado el programa. Y más ahora con el “teletrabajo”, es la mejor opción para conectar a personas de cualquier ciudad, país o continente.
¿Has pensado lo que supone para una empresa instalar sus programas informáticos en sus propios sistemas?
En muchos casos, para que los pueda utilizar todo el mundo y crear una capa de seguridad adecuada es necesario disponer de un servidor, lo cual requiere un mantenimiento y personal con capacidad para atender a las necesidades del software.
Muchas soluciones SaaS en la nube ofrecen diferentes opciones para la integración con otras aplicaciones.
Es decir, que puedas acceder a las funcionalidades de otro software, pero desde una misma interfaz. Esto facilita mucho el trabajo y la colaboración entre los miembros de tu equipo.
La integración de soluciones de software es hoy día un valor al alza; tiene que estar todo interconectado para poder aprovechar al máximo los datos y mejorar la eficiencia.
Es por ese motivo que también nuestra solución Uktena se puede integrar con aplicaciones como ERP, CRM o GMAO.
Actualizar un software instalado “on premise”, es decir, en tus propios sistemas informáticos, con sus personalizaciones y configuraciones, a veces puede convertirse en una odisea para el personal de IT.
Ahora fíjate en la comodidad que supone que tu empresa no tenga que ocuparse de actualizar el programa, ni de adquirir nuevas versiones, sino que sea el proveedor de software SaaS el que aplica directamente dichas mejoras en el software para que esté siempre a punto y actualizado.
Las soluciones SaaS suelen funcionar con modelos de pago por suscripción o pago mensual, donde generalmente los usuarios pueden obtener mayores prestaciones o módulos del software si pagan una cantidad mayor.
En el caso de muchos software, se pueden añadir tantos usuarios como se necesiten, con sus propias configuraciones y permisos de acceso.
Esto te aporta una gran flexibilidad, porque pagas sólo por lo que usas. De esta forma, contratas aquellas partes del software que se adaptan a las necesidades de tu empresa en este momento.
Además, puedes tener la tranquilidad de que si tu empresa crece y por ejemplo necesitas otro módulo o herramienta, o añadir más usuarios, siempre puedes ampliar el servicio.
Hay gerentes y directivos que no confían en la nube, pero lo cierto es que la nube ofrece hoy día un nivel de confianza mucho mayor que el de la inmensa mayoría de sistemas informáticos instalados en muchas empresas.
El problema suele ser el de siempre: disponer de tus propios sistemas requiere de más recursos, hace que tu negocio sea menos flexible, tienes más costes… y también más problemas de seguridad si no cuentas con el personal adecuado para gestionar tus servidores.
Por su parte, la nube te ofrece una total disponibilidad de recursos, tanto en espacio como en velocidad, y los niveles de seguridad que se pueden encontrar en los centros de datos supera enormemente el nivel de seguridad básico que hay en muchos ordenadores personales.
Desde la pandemia, muchas empresas han favorecido modelos de trabajo híbrido, donde las personas pueden trabajar en remoto o desde la oficina.
Para facilitar la colaboración de tu equipo sin compartir un mismo espacio físico la mejor solución suele ser disponer de soluciones de SaaS en la nube donde las personas puedan colaborar y trabajar de manera más óptima.
El SaaS suele ser la mejor opción para las PYMEs, donde muchas veces no es posible disponer de un Departamento de Informática, con personal especializado en mantenimiento de servidores.
Ante todo, lo que te aporta el software como servicio es una mayor estabilidad y mayores recursos de trabajo. No necesitas disponer de tecnología avanzada para el uso de aplicaciones enormemente útiles que toda empresa necesita tener, como un ERP o un CRM.
Dicho de otra forma, el SaaS es lo mejor que le ha podido pasar a los pequeños negocios para poder acceder a tecnología avanzada y con menos riesgos y dificultades.
¿Conocías estos beneficios del SaaS? ¿Qué tipo de aplicaciones de software utilizas actualmente?
Ahora seguro que los vas a poder identificar con facilidad. 🤘